En la primera cita con su fisioterapeuta, esté realizará en primer lugar una valoración detallada de su caso. Le hará preguntas sobre cualquier afección médica que tenga, su estilo de vida, cualquier medicamento que esté tomando, etc. También querrán saber qué síntomas ha estado experimentando y cómo se desencadenan. Luego, le hará un examen físico detallado, que incluirá desde observar su movilidad general hasta mirar en particularmente como se mueve su espalda. También pueden hacer una evaluación neurológica para ver cómo están funcionando sus nervios y reflejos.En todo este proceso, puede estar acompañado de algún familiar o alguien de confianza.
Después de valorarle, su fisioterapeuta le explicará qué tratamiento le recomienda y fijaran una serie de objetivos juntos a corto, medio y largo plazo así como una orientación del número de sesiones que será necesario realizar. Cualquier pregunta que tenga, puede hacerla sin ningún miedo a su fisioterapeuta.
Dolor de espalda y mala postura
La mala postura suele ser el resultado de músculos centrales débiles o desequilibrados que ayudan a mantener la columna vertebral en la posición correcta, como las pautas de una tienda de campaña. Cuando estos músculos están débiles, es muy difícil mantener su columna vertebral en la posición correcta o neutral, especialmente cuando está sentado por largos períodos. Eventualmente, las estructuras de tejido blando alrededor de la columna vertebral se sobrecargan, manifestándose inicialmente como un dolor sordo en la parte inferior de la espalda, pero si la sobrecarga no se reduce, eventualmente se desarrollará dolor y rigidez.
Otros músculos también pueden estar contribuyendo a desarrollar una mala postura y dolor de espalda. Por ejemplo, los músculos principales de las piernas (isquiotibiales y cuádriceps) pueden tensarse debido a la inactividad, sentarse o conducir durante largos períodos. Como resultado, el aumento de la tensión de cualquiera de estos músculos puede sacar la pelvis de su posición y aumentar la tensión en la zona lumbar. Luego, sentarse más exacerbará la sobrecarga en la parte baja de la espalda, lo que provocará dolor.
Correr y dolor de espalda
El dolor de espalda baja que se desarrolla al correr normalmente se debe a una técnica de carrera deficiente.
La falla de la técnica de carrera más común que vemos en nuestras clínicas de lesiones deportivas es la mala activación del glúteo medio. Este es uno de los músculos más importantes para correr, ya que ayuda a estabilizar la pelvis, lo que a su vez ayuda a mantener la alineación de la columna vertebral. También son importantes para mantener sanas caderas y rodillas.
Los corredores con poca activación del glúteo medio tienden a tener un estilo de carrera agachado, lo que dificulta adoptar una técnica normal de carrera vertical. Como resultado, la espalda baja se sobrecarga de trabajo, lo que generalmente provoca dolor.
Esta falla de funcionamiento común es fácil de solucionar con un ejercicio, la estocada. Cuando se realiza correctamente, le ayudará a contraer los músculos glúteos medianos en el momento adecuado. Sin embargo, el ejercicio debe realizarse correctamente y puede tomar algunas semanas sentir y ver la diferencia.
Su dolor de espalda al correr también puede ser causado por una mala postura debido a la debilidad de los músculos centrales. Si se sienta todo el día en el trabajo, también puede desarrollar rigidez en la parte baja de la espalda y los músculos de las piernas. Aquí es donde es esencial llevar a cabo un calentamiento adecuado antes de correr.
Si no está seguro de qué causa el dolor de espalda cuando corre, un fisioterapeuta deportivo con experiencia podrá ayudarlo a resolverlo.
Ciclismo y dolor de espalda
La causa del dolor lumbar durante el ciclismo de carretera y el ciclismo de montaña generalmente se debe a una configuración incorrecta de la posición de la bicicleta. Por ejemplo, la distancia del sillín al manillar es demasiado corta o demasiado larga. Cualquiera de los dos puede hacer que su espalda baja trabaje demasiado, solo de diferentes maneras. El resultado final es el mismo, y se puede desarrollar dolor de espalda y rigidez. Si no está seguro acerca de la posición y la configuración de su bicicleta, es mejor buscar el consejo de un mecánico de bicicletas experimentado.
Con el ciclismo de montaña, los ciclistas a menudo llevan mochilas pesadas llenas de herramientas, ropa extra, agua y comida. Esto puede colocar una carga directa en la parte inferior de la espalda, haciendo que las estructuras de tejido blando trabajen aún más, especialmente con todo el movimiento que ocurre en terrenos irregulares. Aquí hay otro artículo específico sobre el dolor de espalda y el ciclismo de montaña. Dolor de espalda y el ciclismo de montaña.
Recuerde, su dolor puede no ser realmente de la bicicleta y podría deberse a su trabajo u otras actividades fuera de la bicicleta. Entonces, antes de apresurarse a cambiar la configuración de su bicicleta, asegúrese de averiguar qué es probable que le esté causando dolor de espalda. Si no está seguro, un fisioterapeuta deportivo experimentado podrá ayudarlo.