¿Cómo funciona nuestra columna vertebral?

La columna vertebral que protege nuestra médula espinal está formada por 33 vértebras. Las 24 vértebras superiores están separadas entre sí por 23 discos intervertebrales. Estos discos hidratados actúan como amortiguadores. Los ligamentos también ayudan a esta amortiguaciín ya que mantienen unidas las vértebras. Los discos intervertebrales son articulaciones hechas de cartílago que permiten una ligera movilidad en la columna vertebral.

¿Qué es una hernia discal?

El disco intervertebral tiene dos partes: una poción interna suave y gelatinosa llamada núcleo pulposo y un anillo externo duro llamado anillo fibroso.Una hernia de disco es un desplazamiento del material del disco (núcleo pulposo o anillo fibroso) más allá del espacio discal intervertebral. Este fenómeno es lo que se conoce como protusión o hernia discal. Esto puede causar molestias y dolor intenso. Además, las hernias de disco pueden ejercer presión sobre uno de los nervios espinales, llegando a causar hormigueos y dolores de tipo calambre.

Síntomas de las hernias discales

  • Dolor que aumenta con movimientos específicos.
  • Entumecimiento y dolor en un lado del cuerpo.
  • Sensación de ardor y hormigueo o sensación de pinchazos en las extremidades.
  • Dolor irradiado que se extiende a las piernas o los brazos.
  • Debilidad muscular y entumecimiento en las piernas o las nalgas.
  • Dolor que se intensifica después de sentarse, pararse o caminar distancias cortas.

Causas de aparición

La edad es una causa importante de deslizamiento de disco en la parte posterior. Al nacer, el disco intervertebral tiene un 80% de agua que poco a poco con la edad van perdiendo y por tanto se vuelven más rígidos. Además, existen más causas como son: la obesidad, vida sedentaria, falta de ejercicio, lesiones, traumatismos, accidentes, movimientos inadecuados y fumar.

Tratamiento

  • Medicamentos antiinflamatorios: son medicamentos de venta libre o recetados que pueden aliviar el dolor y la hinchazón, como analgésicos, relajantes musculares y tabletas para el dolor nervioso. Recetados siempre por su médico de cabecera/traumatólogo/neurólogo.
  • Inyección: las inyecciones de esteroides o antiinflamatorias y analgésicas pueden inyectarse directamente en los nervios afectados, lo que proporciona un alivio inmediato.
  • Alteraciones del estilo de vida: el disco deslizado en la parte baja de la espalda es común en personas obesas o que tienen un estilo de vida sedentario. Hacer ejercicio regularmente, mantener un peso corporal saludable, beber mucha agua, evitar fumar y mantenerse activo puede minimizar las posibilidades de tener una hernia de disco.
  • Fisioterapia: los ejercicios de fisioterapia pueden minimizar el dolor y aliviar a las personas afectadas por una hernia de disco. Sin embargo, estos ejercicios de disco deslizado deben realizarse bajo la supervisión y orientación de fisioterapeutas capacitados.
  • Cirugía: hay cirugías mínimamente invasivas, como la discectomía, donde se extrae la parte herniada del disco y la laminectomía, donde se extraen la porción dañada del disco y la porción de hueso que pellizca el nervio.

¿Qué puedo hacer para evitar tener hernias discales?

Como en todas las patologías de origen musculoesquelético, una buena prevención es la base de todo tratamiento. Así que, en Praxys os recomendamos los siguientes tips para evitar la aparición (dentro de lo posible) de las hernias vertebrales:

  1. Mantener una buena higiene postural tanto en el trabajo como en casa. Evitar agacharnos de mala manera, pasar muchas horas en la misma posición, etc. Para ello ver: «Cómo corregir malas posturas en el trabajo: consejos del fisioterapeuta»
  2. Evitar aumentos de peso brusco. Por ejemplo en el embarazo es muy importante mantener un control de nuestro peso.
  3. Realizar ejercicio de manera regular, sobre todo de trabajo de musculatura profunda. Por ejemplo el pilates, o el yoga son muy buenos para trabajar la flexibilidad de nuestra columna y como prevención.
  4. Si sufrimos un traumatismo/accidente de coche, acudir cuanto antes al fisioterapeuta. No dejar pasar los síntomas y hacer un diagnóstico precoz.
  5. Caminar todos los días 20 minutos.
  6. Mantener una dieta equilibrada.