Pilates y fisioterapia

El pilates es un método donde se utilizan diferentes ejercicios y está diseñado para reequilibrar el cuerpo, llevándolo a tener una correcta alineación trabajando la musculatura postural profunda (abdominales transversos y músculatura del suelo pélvico). En esencia, el pilates desafía los músculos centrales y trabaja la fuerza desde dentro hacia afuera, ayudando a la persona a remodelar su cuerpo, equilibrándolo y tonificándolo.

Si tienes dolor de espalda, el pilates es un alíado perfecto para disminuir el dolor y mejorar tu calidad de vida.

En pilates trabaja desde un equilibrio perfecto entre fuerza y ​​flexibilidad y además reduce el estrés y la tensión. A día de hoy, cada vez más gente practica pilates como prevención para sufrir patologías. Los fisioterapeutas son los especialistas de la salud encargados de impartir el pilates como prevenciñon y tratamiento para cualquier patología de origen musculoesquelético.

El pilates clínico o terapeútico se utiliza tanto para tratar a personas con lesiones musculoesqueléticas como para prevenir la aparición de las mismas y lo realiza un fisioterapeuta graduado con formación específica en pilates terapeútico.

La diferencia con el pilates convencional no impartido por fisioterapeutas es que ciertos ejercicios de pilates pueden agravar los síntomas de una persona con cualquier patología musculoesquelética o incluso generar lesiones. Por ello, el fisioterapeuta será el encargado de valorar qué ejercicios son recomendables dependiendo de cada persona y cuáles no lo son, mientras que en una clase normal de pilates los ejercicios no son adaptados ni personalizados y la persona que imparte las clases nisiquiera tiene conocimientos sanitarios.

De hecho, no solo es importante seleccionar el tipo de ejercicio de pilates adecuado, también es necesario valorar el nivel de dificultad de dicho ejercicio, la duración y la intensidad. El fisioterapeuta que haya evaluado su fuerza muscular y su rango de movimiento podrá asegurarse de que los ejercicios sean apropiados y sobre todo de que nunca perjudiquen su salud.

• Estado físico general y conciencia corporal, mayor fuerza y ​​tono muscular
• Mayor flexibilidad
• Aumento de la conciencia corporal
• Un vientre más plano
• Mejora de la eficiencia de los sistemas respiratorio, linfático y circulatorio
• Mejor de la postura
• Menor incidencia de dolor de espalda (avalado por numerosos estudios científicos)
• Mejora del suelo pélvico
• Menor incidencia de incontinencias
• Aumento de la movilidad articular
• Menor nivel de estrés
• Reduce el dolor (ya que mejora el equilibrio muscular)

Además, el pilates sirve como herramienta fundamental para la preparación al parto y para el postparto, ayudando a la musculatura del suelo pélvico a que esté preparada y a la recuperación.