¿Qué son los meniscos?

Los meniscos son dos estructuras 

Su función principal es la de repartir la carga de los cóndilos. Se adaptan a su movimiento. Y además mejoran la lubrificación de la rodilla («rueda mejor»).

¿Qué patologías son más comunes en los meniscos?

Las patologías más comunes son la rotura meniscal y la degeneración meniscal. 

La primera es bastante menos frecuente y cursa con bloqueos de rodilla, dolor intenso a la palpación, inflamación aguda y ruidos articulares. Mientras que la segunda es bastante frecuente y no tiene ruidos, la inflamación es moderada aunque sí que cursa con dolor a la palpación. Esta segunda patología es muy típica en adultos que han realizado mucho deporte a lo largo de su vida. 

¿Cómo se producen estas patologías?

El movimiento más lesivo para los meniscos es:  flexión, aducción y una rotación externa. Además el menisco que se lesiona más comunmente es el menisco interno. 

¿Cómo se tratan los meniscos?

En primer lugar es muy importante realizar un buen diagnóstico diferencial (test de Apley, por ejemplo). Además, es importante tener en cuenta que muchas lesiones de rodilla tienen su origen en la cadera, por lo que la cadera debe de ser una zona que también debemos revisar. Además, nuestra forma de caminar, el uso de diferentes tipos de calzado, plantillas, etc. también influye de manera notable. 

Una vez descubierto el problema de origen, existen técnicas destinadas a devolver la movilidad a esa zona y mejorar la congruencia articular tales como: movilizaciones, manipulaciones, tratamiento manual de la musculatura, estiramientos, etc. Y esto hay que combinarlo con el trabajo de la musculatura sobre todo ANTERIOR de la rodilla: cuádriceps, adductores, tibiales, etc. Ya que si no, nunca nos curaremos del todo.