¿Qué consecuencias tendrá un ictus y cómo afectará a mi movimiento?
- Es posible que en la mitad de tu cuerpo sientas debilidad e incluso parálisis, lo que se conoce como hemiplejia. Esto puede dificultará tu forma de moverte y los movimientos de tus brazos y piernas. Es posible que al principio no seas capaz de controlar como antes los movimientos de tu cuerpo.
- También es posible que la sensibilidad en el lado afectado de tu cuerpo sea diferente. Puedes sentir que tus extremidades pesan mucho y son muy débiles, también puedes sentir ciertas zonas de tu cuerpo adormecidas. En algunos casos, puedes llegar a sentir una sensación de ligeros pinchazos e incluso sensaciones de frío y calor por el cuerpo. Ocasionalmente y no de manera normal, es posible que sientas dolor.
- En cuanto a tu postura y equilibrio también cambiarán. Es posible que te cueste mantenerte erguido y debes tener cuidado porque las caídas post-ictus son muy comunes.
- Algunas articulaciones de tu lado afecto, son más vulnerables a sufrir lesiones. Por ejemplo es el caso del hombro, pudiendo llegar a tener un «hombro congelado» donde el hombro duele mucho y es difícil moverlo.
- Además, ciertos músculos del lado afecto también pueden estar demasiado tensos o en «hipertonía», limitando el movimiento de la articulación y pudiendo llegar a general espasmos musculares o espasticidad. Esto es muy común en las manos y dedos.
¿Qué es la fisioterapia y en qué puede ayudarme?
La fisioterapia puede ser una parte muy importante de tu rehabilitación. Si por ejemplo has perdido movimiento después de sufrir un ictus, el objetivo de la fisioterapia será enseñar a tu cuerpo cómo volver a utilizar las manos y las piernas y ganar la mayor fuerza y movimiento posible.
La fisioterapia neurológica es una rama de la fisioterapia que se centra en entender y tratar el daño causado tras un ictus.
Después de un ictus, nuestro cerebro no puede reproducir nuevas células para sustituir las que han sido dañadas, pero sí que tiene la habilidad de reorganizar las células dañadas y recuperar la función perdida. Esto es un fenómeno conocido como neuroplasticidad. Este proceso será guiado por tu fisioterapeuta, el cuál ayudará a tu cerebro a reaprender y a reorganizarse. Además, es posible que tu fisioterapeuta te recomiende que trabajes con más profesionales de la salud tales como logopedas, terapeutas ocupacionales y psicólogos para que tu recuperación sea de la mejor manera posible.
¿Qué hará el fisioterapeuta para ayudarme?
Dependiendo de tu caso y tus necesidades, de manera general tu fisioterapeuta:
- Ayudará tanto a tu familia como a ti a evitar complicaciones en tu recuperación
- Te enseñará cómo debes colocarte al estar sentado, tumbado, cuántas veces debes cambiar de posición al día, etc.
- También decidirá cuando deberás empezar a levantarte de la cama
- Te ayudará a motivarte a mantenerte activo e involucrado en el tratamiento, enseñándote las mejoras diarías conseguidas
- Te ayudará a recuperar fuerza y movilidad en tus extremidades, para que te mantengas lo más independiente posible
- Es muy importante que el fisitoerapeute tenga comunicación con tu familia y ayudas en casa, para así poder hacer un tratamiento global entre todos
- Mejorará tu calidad de vida, tu seguridad y tu autonomía
¿Cuándo podré empezar con la fisioterapia?
A partir de las 24 horas después de haber sufrido un ictus, es posible que ya puedas levantarte de la cama e incluso moverte. Es en ese momento donde empieza el papel del fisioterapeuta.
En la primera etapa de rehabilitación, la fisioterapai irá dirigida a prevenir complicaciones, realizar cambios posturales y ir poco a poco ayudándote a que empieces a moverte. Después, la fisioterapia empezará a centrarse en que seas más independiente y capaz de realizar tus actividades del día a día de manera autónoma.
¿Dónde puedo realizar mi tratamiento?
Lo más normal es que en las primeras etapas, el tratamiento se realice en el propio hospital con el equipo de fisioterapeutas de allí. Después, lo más recomendable es tener un fisioterapeuta en casa que te ayude a volver a moverte en tu entorno como lo hacías antes y a recuperar las tares del hogar, etc.
¿Cuánto durará el tratamiento?
Lo más importante para evitar la cronicidad de un ictus es empezar el tratamiento cuanto antes. Pasados 6 meses se considera que el ictus es crónico y las posibilidades de recuperación son menores.
En cuanto a la duración del tratamiento depende de cada persona, pero lo normal es que necesites entre 6 meses y 1 año de tratamiento para recuperar totalmente tu movilidad. En caso de haber iniciado el tratamiento después de los 6 primeros meses es posible que necesites realizar fisioterapia de mantenimiento prácticamente durante toda la vida para evitar que pierdas autonomía y calidad de vida.
¿Qué incluye un tratamiento de fisioterapia?
Evaluación temprana y cuidado
Después de haber sufrido un ictus, serás evaluado por un fisioterapeuta del hospital tan pronto como sea posible. Está evaluación tendrá en cuenta también las diferentes patologías que hayas podido tener antes de sufrir el ictus. También se centrará en identificar cuáles son los problemas de movimiento para poder organizar un buen tratamiento.
Está evaluación temprana es muy importante para evitar a prevenir debilidada muscular. También el fisioterapeuta empezará explicarte los cambios posturales que debes hacer para mejorar tu postura, y evitar posibles úlceras. La posición también es muy importante para evitar espasmos musculares. Es posible que al principio necesites ayuda de las enfermeras, auxiliares o incluso grúas de movilidad para poder moverte.
Vuelta al movimiento
Si tu sintomatología se estabiliza en unos pocos días, tu fisioterapeuta empezará con una rehabilitación más activa y empezará a enseñarte cómo empezar a realizar los movimientos en los que tengas más dificultad. Cuánta más rehabilitación hagas, más activo te mantendrás y mejor será tu recuperación. La recomendación es realizar al menos 45 minutos al día de fisioterapia durante tu estancia en el hospital.
La vuelta al movimiento incluirá moverte en la cama, moverte de la cama a la silla, sentarte y levantarte, empezar a caminar y por último subir y bajar escaleras. Esto es un proceso gradual y debe hacerse poco a poco para conseguir cada paso lo mejor posible.
Poco a poco, irás recuperando movilidad y fuerza hasta llegar a sostener tu propio peso.
Ejercicio
Durante la fisioterapia, realizaras ejercicios y tareas que necesites mejorar. Por ejemplo si eres incapaz de mantenerte en equilibrio cuando estas de pie, deberás practicarlo mucho tiempo. Hay muchas maneras de practicar, muchas de los ejercicios los realizarás con el fisioterapeuta en las sesiones pero habrá muchos otros que debes realizar por tu cuenta en casa.
Los ejercicios incluirán el trabajo de: equilibrio, propiocepción, fuerza, elasticidad, etc.
Ayudas técnicas
Muchas gente es capaz de caminar sin ayuda después de un ictus, pero otros no lo son. Si es tu caso, tu fisioterapeuta se encargará de elegir la mejor ayuda técnica para que puedas moverte en casa y en la calle lo mejor posible. Esto puede incluir el uso de muletas o bastón, andadores o sillas de ruedas. Además es posible que te recomiende que adaptes ciertas zonas de tu casa para que puedas moverte con la mayor fácilidad, como por ejemplo incluir una barandilla en al baño, tener una cama con barras, etc.
Tu fisioterapeuta te enseñará a ti y a tu familia a utilizar todas estas ayudas.
Tus expectativas y planes
Un buen fisioterapeuta no solo se planteará objetivos puramente profesionales, sino que se encargará de establecer una serie de objetivos comunes para que tus objetivos personales puedan conseguirse con el tratamiento. Tendrá en cuenta tus prioridades, tus esperanzas y tus planes para que el tratamiento vaya encaminado a conseguir tus objetivos. Es posible que al principio tus objetivos sean sencillos, pero poco a poco irán creciendo cuando veas que tus capacidades van mejorando.